Nueva Tierra para el Rapto

Nueva Tierra después del Milenio

Isaías 65:17
"Pues he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria.

Isaías 65:18
Pero gozaos y regocijaos para siempre en lo que yo voy a crear; porque he aquí, voy a crear a Jerusalén para regocijo, y a su pueblo para júbilo.

Isaías 65:19
Me regocijaré en Jerusalén y me gozaré en mi pueblo; no se oirá más en ella voz de lloro ni voz de clamor.

Esto no se refiere a esta tierra en que vivimos, porque hoy en día hay lloro y lamentación en Jerusalén.

Isaías 65:20
No habrá más allí niño que viva pocos días, ni anciano que no complete sus días; porque el  JOVEN  morirá a los cien años, y el PECADOR que no alcance los cien años será considerado maldito.

Esto no es después del milenio porque las personas se mueren y existen pecadores. En esta tierra una persona que tiene 100 años parecerá un joven; las personas vivirán miles de años como algunos árboles.

Isaías 65:21
Construirán casas y las habitarán, 
plantarán también viñas y comerán su fruto.

Las personas que viven en esta nueva tierra plantan, comen, y mueren..

Isaías 65:22
No edificarán para que otro habite, 
ni plantarán para que otro coma; 
porque como los días de un árbol, así serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.

No será como en la actualidad que los empleados no pueden disfrutar el fruto de su labor. Hoy los trabajadores de la construcción edifican mansiones para personas ricas, pero no pueden tener una para ellos mismos.

Hoy hay comidas que solamente algunos pueden comer, especialmente en países pobres.

En el nuevo mundo las personas llevarán una vida larga - sus obras se deteriorarán antes que ellos - la casa se pondrá vieja y se gastará, pero ellos continuarán siendo jóvenes.

Recuerde,  las personas vivirán miles de años, de la misma manera que algunos árboles.

Isaías 65:23
"No trabajarán en vano, 
ni darán a luz para desgracia, 
porque son la simiente de los benditos del SEÑOR, 
y sus descendientes con ellos. 

Tendrán hijos que son sanos. Son los descendientes de las personas que fueron salvadas durante el Rapto.

Isaías 65:24
Y sucederá que antes que ellos clamen, yo responderé; aún estarán hablando, y yo habré oído.

Tendrán una relación más íntima con Dios.

Isaías 65:25
El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte--dice el SEÑOR.

No habrá animales carnívoros. Las condiciones sobre esta nueva tierra serán las condiciones que existían en el paraíso antes de que Adán pecara. Adán no estaba asustado de ningún animal, y los animales comían la hierba del campo.  

En el  capítulo 66,  Isaías menciona que esta nueva tierra, que tiene sol y luna, perdurará.

Isaías 66:22
Porque como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago permanecerán delante de mí--declara el SEÑOR --, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.

Isaías 66:23
Y sucederá que de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado, todo mortal vendrá a postrarse delante de mí--dice el SEÑOR.

En esta tierra hay una luna y hay un sol, así que podemos contar los días para celebrar el sábado.

Por contraste en la tierra creada después del milenio no hay sol, luna, estrellas o mares.

Apo 21:1
Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.

La primera tierra es la tierra en que usted vive ahora.

Apo 21:2
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

Esta nueva Jerusalén desciende del cielo a la tierra nueva que Dios crea después del milenio.

Apo 21:3
Y oí una gran voz del trono que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.

Apo 21:4
Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas han pasado.

Apo 21:5
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.

Apo 21:6
También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

Apo 21:7
El vencedor heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.

Apo 21:8
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, drogadictos, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Apo 21:9
Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.

Apo 21:10
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,

Apo 21:11
y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino.

Apo 21:22
Y no vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero.

Apo 21:23
La ciudad no tiene necesidad de SOL ni de LUNA que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.

Apo 21:24
Y las naciones andarán a su luz, y los reyes de la tierra traerán a ella su gloria.

Apo 21:25
Sus puertas nunca se cerrarán de día (pues allí no habrá noche);

Apo 21:26
y traerán a ella la gloria y el honor de las naciones;

Apo 21:27
y jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero.

Isaías menciona lo mismo sobre esta nueva tierra:

Isaías 60:18
"Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tus términos; mas a tus muros llamarás Salud, y a  tus puertas Alabanza.

Isaías 60:19
"El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.

Isaías 60:20
"No se pondrá jamás tu SOL, ni menguará tu LUNA: porque te será Jehová por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.

Isaías 60:21
Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.

En esta tierra nueva no existen pecadores.

Isaías 60:22
El más pequeño llegará a ser un millar, y el más insignificante una nación poderosa. Yo, el SEÑOR, a su tiempo lo apresuraré.

Las palabras anteriores ocurrirán después del milenio, cuando no habrá más sol, o  luna, o mares.