Muchos cristianos se preocupan por quién va en el rapto, y
quién nuestro Señor permitirá entrar en el Reino de Dios. Respondió Jesús a
estas dudas con parábolas, la forma habitual en que El enseñaba.
Una ocasión se presentó en un sábado, cuando Jesús fue invitado a comer en la casa de uno de los
fariseos.
Lucas 14:1
Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando
cuidadosamente.
La casa estaba llena de gente importante, muchos de ellos abogados y
fariseos.
Lucas 14:3
Y dirigiéndose Jesús, a los intérpretes de la ley y a los fariseos, les habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no?
Fue en este banquete donde Jesús hizo el siguiente comentario:
Lucas 14:13-14
Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a
pobres, mancos, cojos, ciegos, y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los
justos.
Lucas 14:15
Cuando uno de los que estaban sentados con El a la mesa oyó
ésto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de
Dios!
Jesús le respondió con la siguiente parábola:
Lucas 14:16-17
Pero El le dijo: Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a
muchos; y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los que habían sido invitados:
"Venid, porque ya todo está preparado."
Todo debe estar listo por ahora. De hecho, el tiempo para la "cena" debe
estar muy
cercano.
Lucas 14:18
Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo:
"He comprado un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses."
Lucas 14:19
Y otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses."
Lucas 14:20
También otro dijo: "Me he casado, y por eso no puedo
ir."
Lucas 14:21
Cuando el siervo regresó, informó de todo esto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su
siervo: "Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a
los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos."
De la misma manera en que aparece en
Lucas 14:13, el señor (Dios) decide reunir en cambio
a los
pobres, lisiados, ciegos y
cojos. Este concepto se
repite muchas veces en otras partes de la Biblia. Por favor, lea la parábola de Lázaro y el hombre rico en
Lucas 16:19-31.
Lucas 14:22
Y el siervo
dijo: "Señor, se ha hecho lo que ordenaste, y todavía hay lugar."
Lucas 14:23-24
Entonces el señor dijo al siervo: "Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa.
Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados probará mi
cena."
Los invitados no estaban
interesados. Decidieron quedarse. Dios no
va a darles una segunda oportunidad. Por favor lea la parábola de las 10
vírgenes en Mateo 25.
Mateo relata otra parábola acerca de
quién va en el rapto:
Mateo 22:1
Tomando Jesús la palabra, les habló otra vez en parábolas,
diciendo:
Mateo 22:2
El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para su
hijo.
Mateo 22:3
Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero
no quisieron venir.
Esta misma idea se repite una y otra vez
-- la razón
que los invitados no van es que no
quieren ir. Ellos están más interesados en las "cosas" de esta tierra que en lo que ofrece YHVH en el
cielo / paraíso.
Mateo 22:4
De nuevo envió otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados:
"Ved, ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; venid a las
bodas."
Mateo 22:5
Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo,
otro a sus negocios,
Mateo 22:6
y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los
mataron.
Mateo 22:7
Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
Mateo 22:8
Luego dijo a sus siervos: "La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran
dignos."
Mateo 22:9
"Id, por tanto, a las salidas de los caminos, e invitad a las bodas a cuantos
encontréis."
Mateo 22:10
Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de
comensales.
Los esclavos
tomaron tanto a personas buenas como a malas. Así será cuando Dios
se lleve a la gente en el rapto.
Lo mismo también
sucedió en el tiempo de Noé, cuando Dios salvó a ocho personas en el arca. Algunos de ellos no eran dignos (Ham, que más tarde se convirtió en padre de Canaán
Génesis 9:22). Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot (la mujer de Lot era
indigna y sus dos hijas también Génesis
19:36).
Dios permitirá que personas no aptas para ir en el
rapto vayan, sólo por el hecho de que están dispuestas a ir. ¿Pero qué sucede más adelante, cuando este tipo de gente comienza
a "crear problemas"?
Mateo 22:11
Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de
boda,
El rey (Dios) inspecciona a los huéspedes.
El encuentra a alguien que no está vestido apropiadamente.
Mateo 22:12
Y le dijo: "Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de
boda?" Y él enmudeció.
Mateo 22:13
Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de
dientes."
Los inadecuados son echados fuera.
Mateo 22:14
Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos.
Dios llama a muchos... pero elige sólo
a pocos.
Es por esta razón que estamos proclamando
la alerta del rapto. El tiempo para el regreso de Jesucristo está cerca. Esté listo para partir con Cristo y no se
quede atrás. Asegúrese de que usted sea digno de este llamamiento!
Lucas 12:35
Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
Lucas 12:36
Y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
Lucas 12:37
Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir,
halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir, y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá.
Lucas 12:38
Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son los tales
siervos.
Lucas 12:39
Esto empero sabed, que si supiese el padre de familia
a qué hora había de venir el ladrón, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
Lucas 12:40
Vosotros pues también, estad apercibidos; porque
a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre
vendrá.
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